No se puede jugar con la esperanza, aunque solo la esperanza permita jugar libremente.
Fernando Savater en La Infancia Recuperada.
A propósito de los valores primitivos, viscerales, arquetípicos, sobre los que reposan los «relatos» (que son aquello de lo que están hechas las lecturas de la infancia) vis-a-vis de los valores que rigen la «novela» (psicológicos, individualizantes, autorreferenciales).
¡Quién tuviera de nuevo 10 años, para leer Ivanhoe, Sandokan o Capitán Blood y vivirlos, en lugar de pensarlos!