Margarita Carrera, tras su reciente visita a nuestra librería, tuvo la gentileza de describir su primera visita a nuestra nueva librería. Nos emociona mucho que una escritora de su talla haya quedado «impresionadísima», y agradecemos enormemente que se haya extendido sobre el particular en su columna de ayer en Prensa Libre.
A continuación compartimos dicha columna con nuestros lectores, quienes notarán además que, si no han leído Los locos mueren de viejos, quizás se estén perdiendo de algo interesante.
Revelaciones: El nuevo Sophos
Cuando en agosto hablé a Sophos para que trajeran de España mi último poemario Iracundiae dea, de inmediato recibí respuesta. El libro estaría aquí en pocos meses.
Y ahora que voy al nuevo Sophos, situado en Plaza Fontabella y quedo impresionadísima con sus nuevos espacios, observo que el libro ya lo tienen a la venta. Además, el pasado jueves 6 de noviembre, abrimos la primera actividad en esta librería que no se reduce simplemente a ser eso, librería, sino es un centro cultural estupendo en donde se dan viariadísimas propuestas culturales, haciendo hincapié, claro está, en presentaciones y mesas redondas sobre libros. El espacio de Sophos es ahora cuatro veces mayor al que tenía antes. Me llamó la atención que habrá un área dedicada especialmente a literatura infantil. Además de dos terrazas para deleitarse con un menú renovador y delicioso.
Pues bien, el mencionado 6 de noviembre, al lado de la autora de la novela Los locos mueren de viejos, Vanessa Núñez Handal y Carolina Escobar Sarti, iniciamos la primera actividad. Para nuestra grata sorpresa, el área que nos acogía se llenó de gente. Hubo que acudir a más sillas y, aún así, había personas de pie. Raúl Figueroa, editor de la novela, inició la plática. Empezó por felicitar y agradecer a Sophos por el espacio que nos brindaba y se refirió al éxito que ha tenido la publicación de Vanessa. A continuación tomé la palabra y me referí, especialmente, al comentario que hice a la novela el 1 de agosto, en Prensa Libre, sección Cultura.
Dentro de las novelas que me envió recientemente F&G editores, dije, la que más me impactó fue Los locos mueren de viejos. Desde que uno empieza a leer el libro, no puede soltarlo. Capítulos breves, el argumento te atrapa. Aparentemente fácil, presenta la torturada vida de una familia venida a menos, ciertamente con trastornos psicológicos serios. El personaje central es una niña que para sobrevivir ha tenido que inventar un alter ego.
Luego Carolina Escobar leyó su trabajo en donde hizo hincapié en la presencia de la locura en la palabra. “En esta novela de corte psicológico, la autora va de la locura a la palabra, y de ésta a nuestras vidas cotidianas, llenas de máscaras, dobles juegos, víctimas inocentes, con todo y sus intenciones de vivir”. Habla luego de Paula, el personaje protagonista, con todo y su sombra: “María, Paula, la niña antropofoguizada por la madre; madre que –por incapaz de asumir su condición de realidad- marca en negativo la vida de su hija. Y María, siempre María, su tabla de salvación, su posibilidad de sobrevivencia, su alter ego deseoso de vivir (…)”.
Asimismo Carolina señala la importancia que en esta novela tiene el género epistolar y alude a una carta, en la página 24 del libro, en la cual María revela su amor por la madre.
Como final de la plática, el público intervino e hizo múltiples observaciones muy valiosas. De manera que el ambiente de la nueva librería Sophos estuvo pleno de interés. Inmediatamente, se empezó a deambular por los amplios estantes de la librería, buscando las obras que nos interesan de acuerdo a nuestra especialidad. No es lo mismo tener un libro bien editado en la mano, que obtenerlo a través de Internet. El placer de leer libros. De ahí el eslogan: “Pare de sufrir, lea libros”. Pero lo mejor de todo es que ya existe en Guatemala un lugar especial en donde uno puede deleitarse buscando aquellos títulos que apasionan.
Felicitamos a Philippe y a Marilyn por abrir espacios con fines no solamente económicos sino culturales.
Felicitaciones por la apertura del nuevo Sophos que está precioso! y fue un gustazo y un honor haberlo inaugurado junto a Margarita y Carolina. Un abrazo y nos seguimos viendo por Sophos, como siempre!
En cuanto tenga algo de plata seguro voy a conocer las nuevas instalaciones y me llevo algunos libros para mis vacaciones de diciembre. Mis sinceras felicitaciones adelantadas por lo que seguro será un espacio para recoger pensamientos. Además que si hay una sección mayor para los niños, ¡cuanto mejor!
No se si es mi personal percepción… pero las últimas dos veces que visité sophos no me sentí para nada cómodo… nada de buenos días, esperamos que vuelva o gracias por su compra, y esas cosas que hacen que los clientes se sientan un poco más comodos… a los empleados que les pregunté por algún libro ni siquiera me miraron a los ojos…, como frialdad, pues… lo cual lamento mucho, porque para mí comprar un libro es una experiencia que disfruto tanto, y la falta de amabilidad parece aguarla un poco.
Estimado Victor,
Muchas gracias por tomarse el tiempo de dejarnos este comentario. Esté seguro que vamos a circularlo entre nosotros y que su esfuerzo de escribirnos tendrá un efecto en cómo concebimos la forma de dirigirnos a todos nuestros clientes.
Tenemos como «leitmotiv» dejar que los clientes circulen a su antojo por la librería, sin que los molestemos con preguntas no solicitadas. Estamos conscientes, gracias a comentarios como el suyo, de que podemos llevar esto al extremo no deseado de hacer que el cliente se sienta mal atendido. Nuestras más sinceras disculpas y esperamos hacerlo sentir más a gusto en su próxima visita.
Muchísimas gracias.
Philippe Hunziker