Yves Trémorin no pudo resistir a la tentación de volver a “estas tierras brujas” del ombligo de América. El fotógrafo había entendido que éstos eran algunos de los lugares “más prodigiosamente fantásticos del planeta”. Como en un poema de Miguel Ángel Asturias, la atmósfera se llena de cazadores de aire y el pensamiento se convierte en soplo de colores.
Acompaña: Marc Sagaert, Director de La Alianza Francesa
Sobre el fotógrafo:
Yves Trémorin no pudo resistir a la tentación de volver a “estas tierras brujas” del ombligo de América. El fotógrafo había entendido que éstos eran algunos de los lugares “más prodigiosamente fantásticos del planeta”. Como en un poema de Miguel Ángel Asturias, la atmósfera se llena de cazadores de aire y el pensamiento se convierte en soplo de colores.